Todo sobre la periimplantitis
Traducción automática
El artículo original está escrito en idioma RU (enlace para leerlo).
Este artículo está dedicado al problema de la periimplatitis, una complicación común que ocurre en la práctica de todo implantólogo y, por lo tanto, requiere un estudio detallado.
La periimplantitis es una reabsorción progresiva del tejido óseo adyacente al implante, provocada por fenómenos inflamatorios en los tejidos blandos que rodean el implante, la formación de bolsas óseas, seguido del llenado del fragmento reabsorbido con granulaciones en la zona de inflamación.
Obtenga más información sobre los factores de riesgo y las causas del desarrollo de la periimplantitis en el seminario web Prevención de la periimplantitis: integración de los tejidos blandos que rodean el implante .
Clasificación de periimplantitis.
La periimplantitis, según el área y la profundidad de la reabsorción del tejido óseo adyacente al implante, suele dividirse en las siguientes clases:
Clase I: ligera pérdida horizontal de tejido óseo, que conduce a la formación de un defecto mínimo en el hueso adyacente al implante;
Clase II: pérdida horizontal moderada de tejido óseo, que conduce a la formación de un defecto óseo vertical unilateral en el área del implante;
Clase III: pérdida horizontal de tejido óseo con formación de un defecto óseo vertical a lo largo del perímetro del implante;
Clase IV: pérdida horizontal pronunciada de tejido óseo y formación de un defecto vertical alrededor del implante con reabsorción ósea alveolar.
La periimplantitis, según el momento de aparición, se divide en:
Temprano, por la falta de osteointegración, que normalmente comienza inmediatamente después de la implantación.
Tardío: se desarrolla alrededor de un implante funcional y se asocia con la pérdida de la osteointegración establecida.
Figura 1. Periimplantitis.
Etiología de la periimplantitis.
Se acostumbra identificar las siguientes razones para el desarrollo de periimplantitis:
Mala higiene;
formación y posterior supuración de un hematoma sobre el tapón;
no se siguieron los principios de preparación atraumática del tejido óseo;
pequeño vestíbulo y cicatrices;
cicatrización inadecuada de la herida quirúrgica;
distribución de carga patológica;
volumen óseo insuficiente;
enfermedades periodontales;
focos de infección odontogénica en la zona de los dientes vecinos.
Síntomas de periimplantitis
La periimplantitis se acompaña de una pérdida ósea progresiva.
Figura 2. Clínica de periimplantitis.
Los pacientes se quejan:
para el dolor en la zona del implante,
enrojecimiento, hinchazón,
adición de sangrado de encías periimplantario;
la formación de fístulas y bolsas de encías, la aparición de secreción purulenta.
La progresión gradual del proceso inflamatorio y la adición de resorción de tejido óseo hacen que el implante se vuelva móvil y se pierda su función.
La periimplantitis ocurre inmediatamente después de la implantación o a largo plazo, meses y años después de la colocación.
Objetivamente, durante el examen clínico, se determinan los siguientes síntomas:
enrojecimiento e hinchazón de los tejidos blandos circundantes;
las encías sangran al sondear;
se libera exudado purulento de la bolsa periimplantaria tras la palpación;
el implante es móvil;
Se determina la acumulación de placa en los dientes adyacentes.
Principios de diagnóstico
Para diagnosticar la presencia y la gravedad de la periimplantitis, son de importancia decisiva diversas técnicas de examen radiológico:
ortopantomografía,
radiografía dental,
Tomografía computarizada de haz cónico.
Todos estos métodos permiten identificar el grado y la prevalencia de la resorción del tejido óseo.
Figura 3. Periimplantitis en radiografía.
Además, se realizan pruebas de laboratorio, que tienen valor auxiliar:
microscópico,
morfológico,
bacteriológico,
bioquímico,
pHmetría del líquido oral,
PCR.
Síntomas clínicos:
dolor, malestar;
enrojecimiento de la membrana mucosa o cianosis alrededor del implante;
la aparición de edema;
formación de un tracto fistuloso con secreción purulenta;
formación de una bolsa de encía o hueso en el área del implante;
movilidad del implante;
signos de resorción ósea alrededor del implante, que se revelan durante el examen de rayos X.
Principios de la terapia de periimplantitis.
El objetivo del tratamiento de la periimplantitis es prevenir una mayor pérdida de tejido óseo y, a largo plazo, la “reosteointegración” del implante (formación de hueso nuevo en lugar de uno previamente dañado).
El tratamiento de alta calidad de la periimplantitis implica realizar dos etapas, donde primero es necesario eliminar la inflamación gingival y luego realizar un saneamiento quirúrgico del foco patológico, seguido de una osteorregeneración específica. La etapa más importante en el tratamiento de la periimplantitis es frenar la pérdida progresiva de tejido óseo eliminando la placa y eliminando la bolsa.
Figura 4. La osteointegración es normal.
Etapas del tratamiento de la periimplantitis.
La fase inicial del tratamiento de la periimplantitis se caracteriza por la eliminación de la placa y el sarro. Como resultado, los síntomas de la inflamación gingival desaparecen.
La fase conservadora implica higiene profesional, tratamiento de las bolsas periimplantarias con solución ozonizada, aplicaciones y baños orales y terapia con láser. Control cuidadoso de la presencia de placa dental, especialmente en corona y pilar. En algunos casos es necesario modificar las superestructuras, lo que ayuda a nivelar la sobrecarga biomecánica del implante.
En ocasiones se puede intentar restaurar la pérdida de tejido óseo mediante técnicas quirúrgicas (osteorregeneración guiada).
Con la implementación exitosa de la fase inicial del tratamiento, se puede pasar a la segunda fase (quirúrgica), que corresponde a la terapia periodontal para las enfermedades periodontales que progresan rápidamente.
Durante la fase quirúrgica, es extremadamente importante limpiar a fondo la superficie del implante infectado.
Secuencia de etapas de la fase quirúrgica del tratamiento de la periimplantitis.
Se realiza una incisión y se levanta el colgajo periodontal.
Se inspecciona la bolsa ósea, se raspan cuidadosamente las granulaciones periimplantarias, se limpia la superficie del implante con curetas o Perio-Flow, luego se realiza un tratamiento de desintoxicación con una solución de ácido cítrico en la superficie del implante y se limpia la bolsa. lavado generosamente.
La operación finaliza con la introducción de una membrana barrera y material osteoconductor en la bolsa.
Se sutura la herida quirúrgica.
Se aplica un vendaje protector periodontal.
El postoperatorio se acompaña de enjuagues antisépticos y antibióticos.
Si se produce periimplantitis recurrente o avanzada, el tratamiento requiere la extracción del implante y su reimplantación.
Esquemáticamente, la terapia de periimplantitis se ve así:
Evaluación de la higiene bucal.
Corrección de la higiene bucal individual del paciente.
Es importante lograr niveles estables de higiene en el paciente, enseñarle a utilizar pastas dentales, enjuagues y productos de higiene adicionales todos los días.
Realización de higiene profesional, utilizando sistemas abrasivos de aire y herramientas especiales.
Desinfección de pilares mediante clorhexidina, Perio-Flow, láser, terapia fotodinámica.
Terapia con medicamentos antiinflamatorios, en particular antibióticos.
Saneamiento quirúrgico de la lesión periimplantaria.
Osteorregeneración.
Terapia de mantenimiento
Esta etapa es un conjunto de medidas que son necesarias para consolidar los resultados del tratamiento durante un largo período de tiempo, el objetivo de la terapia de mantenimiento es lograr una remisión estable.
En periodoncia, la prevención primaria implica prevenir la aparición de un proceso patológico, y la prevención secundaria, o terapia de mantenimiento, incluye medidas para prevenir la recurrencia de la enfermedad.
La terapia de mantenimiento es una continuación obligatoria del tratamiento activo.
Figura 5. Encías sanas en la zona del implante.
El tratamiento de mantenimiento en implantología tiene como objetivo prevenir la recurrencia de la periimplantitis o la aparición de complicaciones secundarias.
Principios del cuidado de apoyo
El paciente mantiene un nivel satisfactorio de higiene.
Exámenes periódicos, estricto cumplimiento de las recomendaciones del médico.
Utilice no sólo un cepillo de dientes, sino también medios adicionales para limpiar los espacios interdentales y eliminar la placa bacteriana lo más a fondo posible.
Enjuagues antibacterianos.
Durante la planificación del tratamiento, para garantizar la simplicidad y comodidad de la higiene individual, es necesario considerar cuidadosamente la colocación de los implantes, la elección del diseño de la prótesis y los pilares.
Debido a que las lesiones inflamatorias provocan la destrucción del tejido óseo alrededor de los implantes, el tratamiento de apoyo es una parte integral del tratamiento con implantes.
Más información relevante sobre el tratamiento de la periimplantitis en el webinar Tratamiento de la periimplantitis: métodos quirúrgicos y no quirúrgicos .
Para continuar aprendiendo y acceder a todos los demás artículos, entre o cree una cuenta