Enfermedad de cálculos salivales. Clínica y diagnóstico.
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Los sinónimos de esta enfermedad son sialolitiasis y sialoadenitis calculosa, que anteriormente se consideraba una patología bastante rara. Sin embargo, hoy en día la enfermedad de cálculos salivales es la lesión más común de las glándulas salivales, con una incidencia de alrededor del 35-75%.
Las glándulas salivales submandibulares son las más susceptibles a la formación de cálculos, representan el 95% de los casos de la enfermedad, con menos frecuencia el resto. Es extremadamente raro que se formen cálculos en los niños. No hay diferencias por género, pero entre la población urbana la enfermedad ocurre muchas veces más que entre los residentes de las zonas rurales.
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Etiología y patogénesis.
La naturaleza de la enfermedad es multifactorial, hasta la fecha sólo se ha establecido con certeza el mecanismo de patogénesis. Los microsialolitos normalmente se forman continuamente en la glándula salival, pero se eliminan libremente junto con las secreciones salivales hacia la cavidad bucal.
Arroz. 1. Invasión microbiana como causa del desarrollo de la enfermedad de cálculos salivales.
La formación de cálculos se basa en una patología congénita de la glándula salival, que se acompaña de dilataciones locales de los conductos de diferentes niveles y una configuración atípica del conducto principal, que adopta la apariencia de una línea quebrada con curvaturas pronunciadas y frecuentes. , donde se produce la formación de cálculos. En caso de alteración de la función secretora de la glándula salival, hiposalivación, la saliva con microsialolitos se retiene y se acumula en las áreas agrandadas de los conductos.
Factores adicionales que contribuyen a la formación de cálculos y su posterior crecimiento:
metabolismo mineral alterado;
falta de vitamina A;
contaminación del conducto excretor con microorganismos o penetración de un cuerpo extraño en él;
sialoadenitis crónica, que el paciente padece durante mucho tiempo.
En algunos casos, la formación de cálculos en la glándula salival puede estar asociada con una producción insuficiente de estaterina, que es un inhibidor de la precipitación de fosfato cálcico.
Composición del cálculo salival:
un componente orgánico que constituye del 75 al 90% de la masa, su composición cualitativa se asemeja al sarro,
componente mineral.
Estructura de piedra
El núcleo, ubicado en el centro, está representado por contenidos orgánicos: epitelio descamado que recubre los conductos de la glándula, coágulos de sangre salivales, microorganismos, actinomicetos, acumulaciones de leucocitos. Puede presentarse como un cuerpo extraño.
Alrededor del núcleo se encuentra una sustancia estratificada formada por cuerpos esféricos. Los científicos asocian la estructura en capas del cálculo salival con varios ritmos que afectan el cuerpo del paciente.
Arroz. 2. Localización de la glándula salival parótida.
Cuadro clinico
La presencia de ciertos síntomas en un paciente está determinada por la etapa de la enfermedad, la configuración y ubicación del cálculo salival, las fuerzas reactivas del cuerpo y otros factores.
Etapas de la enfermedad de cálculos salivales:
inicial;
etapa de manifestaciones clínicas;
tarde.
Síntomas clave de la enfermedad de cálculos salivales
síndrome de dolor, que es provocado por la comida y, a veces, por el tipo de comida salada,
hinchazón en el lado afectado de la glándula.
La naturaleza del síndrome de dolor está influenciada por la ubicación del cálculo, su configuración y movilidad. Cuando el cálculo está inmóvil y ubicado de tal manera que no interfiere con el movimiento de la saliva, es posible que el paciente no sienta ningún dolor. Una piedra así se llama muda.
En la etapa inicial de formación de cálculos, el paciente no presenta quejas, la salivación durante este período es normal y no hay cambios inflamatorios pronunciados en la glándula. La presencia de cálculos en esta etapa solo se puede determinar por casualidad, como resultado de un examen de rayos X, que se realizó por otras indicaciones.
Arroz. 3. El dolor y la hinchazón son los principales síntomas de la ECF.
La aparición de los primeros síntomas se asocia con una alteración en el flujo de saliva, provocada por la ingesta de alimentos ácidos y picantes. El paciente se queja de la aparición repentina de una hinchazón dolorosa, densa al tacto, que se forma en la zona de la glándula salival afectada.
La adición de dolor al comer se debe al estiramiento de la glándula debido al bloqueo de la luz del conducto por un cálculo, que impide la liberación de saliva en la cavidad bucal. Al final de la comida, la hinchazón y el dolor desaparecen.
En algunos casos, el síndrome de dolor tiene un carácter paroxístico, que no está asociado con la comida. La intensidad del dolor durante el cólico salival puede variar. A los períodos de exacerbación les siguen períodos de remisión de la enfermedad, que pueden durar meses y, a veces, años. Poco a poco, el daño a la glándula progresa y la enfermedad entra en una etapa tardía.
Funciones de diagnóstico
La base del diagnóstico de sialoadenitis calculosa no es solo el hecho de identificar la presencia de un cálculo, estudiar su ubicación, forma y tamaño, sino también conocer la causa de su formación, los factores predisponentes y la posibilidad de recaídas. Durante el proceso de diagnóstico también es muy importante establecer el estado funcional de la glándula afectada.
Arroz. 4. Localización de las glándulas salivales.
Los métodos de diagnóstico incluyen los siguientes:
sondeo de conductos;
estudio cualitativo y cuantitativo de la saliva;
sialografía;
radiografía simple;
examen citológico de saliva;
sialotomografía computarizada;
ecosialografia.
Una queja muy importante que se debe aclarar al paciente durante la anamnesis es el aumento del tamaño de la glándula que se produce al comer.
Si el cálculo se encuentra en la glándula salival submandibular, se puede identificar fácilmente mediante palpación bimanual, moviéndose a lo largo del conducto principal. Es posible palpar cálculos pequeños solo si están ubicados muy cerca de la boca del conducto.
Al realizar la palpación del conducto submandibular, es importante mover los dedos de atrás hacia adelante, esto evitará el desplazamiento del cálculo hacia la porción intraglandular del conducto.
Si el cálculo sospechoso se localiza en la sección anterior del conducto excretor de la glándula salival parótida, se recomienda palparlo desde el lado de la mucosa bucal; en el caso de la localización masetero, se determina a partir de la piel.
Es importante tener en cuenta el hecho de que la detección de compactación durante la palpación bimanual puede indicar no solo sialoadenitis calculosa, sino también ser un síntoma de infección crónica, adenoma polimórfico, linfadenitis, flebolitis y amiloidosis.
El sondeo del conducto es un procedimiento de diagnóstico que permite determinar de manera confiable la presencia de un cálculo y calcular la distancia desde la boca del conducto hasta el cálculo. Una contraindicación para esta manipulación es la exacerbación de la sialoadenitis, ya que puede provocar la perforación de la pared del conducto.
Para el sondeo se utilizan sondas salivales, que están disponibles en varios diámetros. Estos dispositivos están equipados con una parte de trabajo flexible y la capacidad de seleccionar el diámetro requerido facilita el sondeo y ayuda a determinar el tamaño del orificio del conducto.
La radiografía es el principal método de diagnóstico para el tratamiento de la enfermedad de cálculos salivales. La radiografía de estudio de la glándula parótida se realiza en proyección directa, lo que elimina la superposición de los huesos del cráneo y proporciona una imagen completa del tamaño, la topografía y la forma del cálculo.
Si es necesario examinar la glándula submandibular, se utiliza una proyección lateral.
No siempre es posible notar la sombra de una piedra en una radiografía. Esto puede deberse a la superposición de huesos y cálculos radiopacos, que está determinada por su estructura química.
Para aumentar la precisión del diagnóstico de sialoadenitis calculosa, se propuso la sialografía, que se acompaña de la introducción en la glándula de sustancias radiopacas que son solubles en agua y no tienen un efecto traumático sobre la glándula.
La sialografía le permite identificar cálculos radioopacos; en los sialogramas representan defectos en el llenado del conducto.
La sialotomografía computarizada se utiliza para determinar la localización espacial del cálculo, lo cual es importante en la etapa de elección del protocolo de tratamiento.
Arroz. 5. El peligro de la cirugía es el daño a los nervios.
Tratamiento de la sialoadenitis calculosa.
El tratamiento se basa, además de la eliminación directa de los cálculos, en la exclusión de la formación recurrente de cálculos. La presencia de un cálculo en uno de los conductos intraglandulares conlleva su extirpación junto con la glándula salival, lo que supone una manipulación muy laboriosa.
Los métodos conservadores son ineficaces, se utilizan en presencia de un pequeño cálculo localizado en las inmediaciones de la boca del conducto excretor. A los pacientes se les prescribe una dieta salival y medicamentos adecuados que estimulan la producción de saliva. Las piedras pequeñas son expulsadas por una corriente de saliva hacia la cavidad bucal.
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