¿se ha preguntado si la fotografía es importante para su desempeño clínico? O tal vez si vale la pena hacer la inversión en un equipo fotográfico. En diferentes capacitaciones y conversaciones con algunos colegas han surgido preguntas como estas y tal vez como clínico usted no sea ajeno a estas preguntas, la fotografía clínica puede ser una herramienta útil pero estresante si no creamos protocolos para su elaboración.

En el mundo actual en el cual vivimos rodeados de la revolución tecnológica con el avance a paso agigantados de estas tecnologías cada vez más nuestra práctica clínica se transforma teniendo hoy en día equipos y accesorios para realizar un diagnóstico más adecuado y seguimiento de nuestros casos, la odontología en una profesión muy visual y de ahí la importancia de poder capturar lo que vemos en nuestros pacientes en el día a día laboral. 

La fotografía clínica puede ser de gran ayuda para el diagnóstico, también la podemos usar para tener una comunicación más cercana y clara con nuestros pacientes, explicar un plan de tratamiento, mostrar el antes y después, planeación de un caso a tratar, publicación en campos de investigación y reporte de casos clínicos entre otros.  Todo esto propone una herramienta indispensable en nuestra práctica clínica, una fotografía no es menos importante que una radiografía y viceversa por esto la fotografía se convierte en un elemento clave dentro de un paquete diagnóstico de nuestros pacientes.

La fotografía puede definirse como la capacidad de realizar una imagen por el efecto de la luz, será entonces la luz el elemento con el cual podemos crear imágenes y hacerlas latentes gracias a el equipo fotográfico, donde tendremos como kit básico una cámara, un lente y un flash.

La cámara: Existen diferentes tipos de equipos fotográficos, desde las básicas a la más avanzadas tendremos las point and shoot o cámaras compactas, seguidas por las cámaras semiprofesionales como cuerpos más grandes y mayor capacidad de hacer zoom, por otra parte, tenemos cámaras más avanzadas como las cámaras réflex y mirrorless quienes presentan características similares en términos de calidad de imagen siendo diferentes en su funcionamiento.  Por un lado, las réflex trabajan con un sistema de espejos reflectantes mientras que las mirrorless son cámaras que generan una imagen 100% digital estos dos últimos tipos de cámara serían los recomendados para la fotografía clínica ya que presentan la opción de cambiar los lentes u objetivos.

El lente y objetivo: pensemos por un momento en nuestro ojos, podemos usar anteojos de sol, otros para leer de cerca y otros para amplificar las imágenes, de igual manera en las cámaras podemos usar diferentes tipos de lentes dependiendo del tipo de fotografía que queramos realizar, por ejemplo existen unos lentes tipo angulares que pueden darnos una mayor panorámica y otros con los lente telefoto con los cuales podemos hacer gran zoom a cosas que estamos lejos de nosotros como por ejemplo un ave que está en el cielo, por otra parte tenemos lentes para fotografiar cosas o elementos cercanos como los lentes tipo macro o de macrofotografía estos lentes permiten amplificar las cosas pequeñas teniendo como características que podemos enfocar muy cerca del objeto a fotografiar así como la capacidad de brindar detalles y texturas de estos elementos pequeños, los lentes tipo macro serian entonces los ideales para la fotografía clínica, ya que estos no darán un gran detalle y nitidez en el momento de la toma de imágenes clínicas.

El flash: Menciónanos que la fotografía depende en gran parte de la luz y la fotografía sin luz seria como un pintor sin pincel, es por esto que el campo odontológico es indispensable trabajar con luces tipo flash ya que los escenarios como la cavidad oral son oscuros y suelen requerir iluminación, generalmente el clínico trata de iluminar la cavidad oral con elementos como la propia lampara de la unidad odontológica  lo que no genera buenos resultados y cambia la mayoría de las veces el color y la tonalidad de los dientes.

En el mundo de la iluminación artificial podemos encontrar varios accesorios que nos pueden servir de apoyo para la fotografía clínica, luces como flashes de zapata, o luces de estudio tipo estroboscópicas que van a facilitar el trabajo al momento de darle luz a nuestras fotografías, los flashes más recomendados por practicidad serian el ring flash y el twin flash, siendo el ring flash una luz frontal directa que genera una gran iluminación teniendo como desventaja un destello mayor sobre las superficies dentales que generalmente hace que desaparezca el tono de los dientes, por este motivo puede ser usado en campos como la ortodoncia o cirugía donde no se requiere información relevante de tonos o color de los dientes y se prefiera más una gran iluminación sin generar sombras, por otro lado el twin flash son como su nombre lo indica serán dos flashes gemelos que estarán ubicados a los lados del lente dando como resultado una imagen con una iluminación más diagonal disminuyen el destello y conservando mayor tono y color en los dientes,  como desventaja podríamos tener una mayor creación de sombras pero puede ser el tipo de luz ideal cuando se requiere información del tono, texturas y detalles morfológicos motivo por el cual este tipo de luz es recomendada en campos de la estética dental, la rehabilitación oral.

Los modos de manejo: las cámara de tipo profesional cuentas con diferentes modos de manejo entre los cuales encontramos : modo automático, modo apertura, modo tiempo de exposición y modo manual entre otros, los modos diferentes al modo manual son automáticos o semiautomáticos esto quiere decir que la cámara tiene control sobre el manejo de la luz a quien llamaremos de aquí en adelante la exposición, teniendo como desventaja que la mayoría de las veces en estos modos no obtenemos los resultados deseados debido a que la cámara no sabe realmente lo que queremos fotografiar, por lo cual es importante que como clínicos aprendamos a dominar el modo manual para que seamos nosotros y no la cámara los que definimos lo parámetros de la exposición de nuestras fotografías. 

El modo manual:  para muchos el modo del miedo es precisamente donde es recomendado trabajar aquí tendremos que dar la información a la cámara de lo que queremos retratar y si no tenemos protocolos definidos solemos sentir miedo de modificar los parámetros, es cuando entonces aparece la tentación de pasar a un modo automático y dejar esta responsabilidad en manos de la cámara.

No entraremos en detalles técnicos pues es objetivo de este articulo como su encabezado lo indica es hacerlo fácil y sencillo, entonces empezaremos con el Iso este ajuste es netamente electrónico y lo que pretender es aumentar la sensibilidad de nuestra cámara a la luz disponible donde encontraremos en una escala que iniciar con un valor de ISO 100 siendo la menor sensibilidad y aumentar el doble de valor aumentando la sensibilidad de la camara a la luz así entonces tendremos iso 100. Iso 200, iso 400, iso 800… etc. Cuanto mayor sea el valor más sensible será nuestra cámara a la luz obteniendo como resultado una fotografía más clara y con más iluminación. 

Sin embargo, debemos tener en cuenta que al ser un ajuste electrónico a valores de iso muy altos puede que aparecerá un arenado en nuestras imágenes que se conoce con ruido fotográfico el cual puede comprometer la nitidez de la imagen.

El segundo ajuste será la apertura, cuando hablamos de apertura nos referimos a una elemento en la parte interna de nuestro lente que se puede abrir o cerrar al cual llamaremos diafragma, al tener un diafragma  más abierto o aumentar la apertura tendremos mayor cantidad de luz y al cerrarlo tendremos menor cantidad de luz teniendo como resultado una foto más clara o más oscura dependiendo el ajuste que hayamos realizado la apertura estará denominada con el numero f o valor f entonces encontraremos valores como f22 o f 8 o f.2.8. la manera la sencilla de entender estos valores en saber que entre más cerca estemos del número 1 entonces tendremos mayor apertura y entrada de luz y entre más lejos estemos del valor 1 entonces tendremos menor entrada de luz por lo cual podríamos afirmar que en un diagrama f 4.0 tendremos mayor luz que en un diafragma f 22. Esta apertura además de la luz también controlara el concepto de profundidad de campo o de los objetivos de veamos enfocado en profundidad por lo cual nosotros tomaremos la decisión que tanto en profundidad queremos cosas enfocadas o desenfocadas, podemos decir entonces que en diafragmas abiertos (valor f bajo) tendremos poca profundidad de campo y en diafragmas más cerrados (valor f alto) tendremos mayor profundidad de campo.

El siguiente ajuste será nuestro tiempo de exposición el cual controla el tiempo que nuestra cámara puede recibir los rayos de luz, hablaremos entonces de fracciones de segundo, segundos, minutos u horas. Este tiempo dependerá también del tipo de fotografía que queramos realizar entendiendo que en un tiempo de 2 segundos entrará menos luz que el tiempo de 10 segundos lo que generalmente se suele confundirse con velocidad con el fin de simplificar el concepto en una foto rápida o lenta, en este ajuste encontraremos valores de fracciones de segundo tales como 1/200 o 1/600 o 1/50, también tendremos segundos, 1”, 10” o 15” entre otros. La mayoría de las cámaras llegaran hasta 30 segundos en este ajuste como valor máximo de la exposición.

La posibilidad de controlar estos ajustes brinda un mundo de oportunidades para el fotógrafo quien podrá entonces modificar estos ajustes a su gusto dependiendo si la foto es de día, de noche, de un objeto en movimiento o de un objeto estático, o tal vez una foto de las estrellas o un atardecer en la playa. Como clínicos no tendremos que navegar ampliamente en estos ajustes ya que el tipo de imágenes que vamos a realizar son muy parecidas entre paciente y paciente lo cual nos permitirá estableces protocolos de configuración muy puntuales y específicos.

¿Entonces cuáles son los valores ideales para nuestra fotografía clínica en el modo manual?

A través de los años y luego de varias pruebas he podido diseñar un protocolo el cual he denominado el protocolo aviador “para volar con nuestras fotografías” este acrónimo permitirá de manera sencilla limitar los valores de configuración haciendo en trabajo más fácil y dinámico.

Tabla

Descripción generada automáticamente

Vale la pena mencionar que en la configuración anteriormente mencionada tendremos gran pérdida de luz obteniendo la mayoría de las veces una foto muy oscura pero no nos alarmemos esta configuración es la clave para tener los mejores resultados en términos de nitidez enfoque y detalle de nuestras fotos por lo cual es importante compensar dicha perdida de luz con el uso de un flash lo cual nos va a permitir iluminar nuestras imágenes sin sacrificar campos como la nitidez de las imágenes, la profundidad de campo o el ruido fotográfico, sobre todo en el en momento de realizar tomas intraorales.

Entonces siempre es adecuado usar un flash bien sea un ring flash o un twin flash para mejorar la iluminación, todos los flashes tendrán su máxima potencia en el valor 1/1 y perderán potencia a medida que nos alejamos de este valor, como recomendación podemos iniciar con una potencia de 1/32 la cual iremos modificando, dependiendo de nuestros resultados.

Deseo que este articulo sea de gran ayuda como una guía rápida de configuración del equipo fotográfico que pueda enfocar al odontólogo a disminuir tiempos de configuración y preparación previa a las tomas fotográficas.