Placa Dental: Composición, Estructura, Desarrollo, Clasificación. Placa de Manchas Negras. Pulido Mecánico en Higiene Dental Profesional.
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La placa dental es un biofilm natural con funciones fisiológicas esenciales. Sin embargo, bajo estrés – como la ingesta frecuente de azúcar – puede desarrollar propiedades patogénicas, convirtiéndose en un factor de riesgo significativo para la caries dental. La eliminación efectiva de la placa a través de la limpieza mecánica y otras medidas preventivas debe estar guiada por la odontología basada en evidencia.
La formación de placa dental es un proceso fisiológico normal. Si bien cumple ciertos roles protectores, abrumadora evidencia científica vincula la placa con caries dentales y enfermedades periodontales crónicas. La investigación sobre su papel en la progresión de enfermedades está en curso. Cuando la placa se deja sin perturbar durante solo 1–2 días, una capa amarillenta se vuelve visible en la superficie del diente en áreas que no se limpian naturalmente. Incluso en esta etapa temprana, los procesos bioquímicos dentro de la placa pueden desencadenar la desmineralización del esmalte, aumentando el riesgo de caries. A lo largo de unas pocas semanas, la placa cerca de la línea de las encías se endurece en cálculo, un contribuyente importante a la gingivitis crónica y la periodontitis.
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La tasa y ubicación de la acumulación de placa varían entre individuos debido a factores como la dieta, la secreción de saliva y su composición mineral. Si bien la placa en sí es una formación natural, juega un papel crítico en el desarrollo de enfermedades dentales comunes, haciendo que su eliminación sea una parte esencial de la higiene bucal.
Composición de la Placa Dental
La composición fundamental de la placa se ha mantenido en gran medida sin cambios a lo largo de los años. Consiste en aproximadamente un 80% de agua, junto con microorganismos y una pequeña cantidad de sustancias inorgánicas como calcio, fósforo y flúor. Notablemente, la placa tiene una concentración de flúor mucho más alta que la saliva, lo que puede influir en la resistencia de los dientes a la caries. Las fluctuaciones en los niveles de calcio dentro de la placa también se correlacionan con la susceptibilidad de un individuo a las caries. Estudios clínicos han explorado el uso de tratamientos a base de calcio para mejorar el contenido mineral de la saliva y apoyar la remineralización del esmalte.
Homeostasis Microbiana y Salud Oral
La salud oral depende de mantener la homeostasis microbiana dentro de la placa. Este delicado equilibrio se logra a través de interacciones entre diferentes especies bacterianas, el sistema inmunológico del huésped y factores externos como la higiene y la dieta. La formación de placa depende de la presencia de microorganismos en la boca y el papel de la saliva. Cuando las defensas del cuerpo se debilitan, o cuando los hábitos dietéticos favorecen a las bacterias dañinas (como el consumo excesivo de azúcar), el equilibrio microbiano se altera, permitiendo que las bacterias patógenas se coloquen y aumentando el riesgo de enfermedades bucales.
Los cambios relacionados con la edad también impactan la composición de la placa. Factores como la disminución de la función inmunológica, cambios hormonales, recesión de encías y alteraciones en la saliva afectan la estabilidad microbiana. Además, las modificaciones dietéticas, las prótesis dentales, los medicamentos y tratamientos como la radioterapia pueden interrumpir indirectamente el equilibrio de la microflora oral.
Los microorganismos en la placa dental se pueden dividir en dos grupos principales: bacterias acidófilas (que prosperan en ambientes ácidos, como Streptococcus, Lactobacillus, Actinomyces, Leptotrichia y Corynebacterium) y bacterias proteolíticas que producen proteinasas (Veillonella y Neisseria).
Entre las muchas especies bacterianas encontradas en la placa, las más significativas en la formación de caries son Streptococcus mutans y Lactobacilli. Estas bacterias productoras de ácido juegan un papel central en la desmineralización del esmalte.
Curiosamente, incluso los individuos resistentes a las caries todavía albergan Streptococcus mutans, aunque en menores cantidades. Esto sugiere que la mera presencia de estas bacterias no es suficiente para causar caries; requieren condiciones específicas para expresar su potencial dañino. La formación rápida y agresiva de caries se ha relacionado con niveles aumentados de estas bacterias en la placa, pero su crecimiento por sí solo no es el desencadenante principal. En cambio, una combinación de factores de riesgo, como la dieta, la mala higiene y la predisposición genética, establece el escenario para el desarrollo de la enfermedad. Mientras la investigación sobre los mecanismos precisos de formación de caries continúa, una cosa queda clara: controlar la placa dental a través de una higiene regular y cuidados preventivos es esencial para mantener la salud oral.
La Estructura y Desarrollo de la Placa Dental
La investigación moderna se centra en gran medida en los microorganismos dentro de la placa, particularmente en la búsqueda de culpables bacterianos específicos detrás de las caries y enfermedades periodontales.
Dentro de minutos después de cepillarse, las primeras células bacterianas comienzan a colonizar la superficie del diente, formando colonias visibles en 12–24 horas. Con el tiempo, la placa se espesa y se extiende, convirtiéndose en una capa microbiana densamente empaquetada dominada por estreptococos. En 48 horas, vuelve a su volumen original antes del cepillado y puede contribuir a la enfermedad si se deja sin ser perturbada. Las diferencias individuales en la estructura de la placa pueden ayudar a explicar por qué algunas personas son más susceptibles a las caries que otras.
Etapas de Formación de la Placa
- Etapa Uno: Formación de la Película
La primera etapa implica la creación de una película orgánica acelular en la superficie del diente conocida como la película. Esta capa cumple una función protectora, reduciendo la solubilidad de la hidroxiapatita en el esmalte dental en 4–6 veces. La película, que se forma espontáneamente a partir de proteínas en la saliva, no está influenciada por la actividad bacteriana, pero se ve potenciada por la presencia de iones de calcio y fosfato. Toma minutos a horas formarse y tiene un grosor de 2–4 micrones. - Etapa Dos: Formación Inicial de la Placa
La segunda etapa comienza poco después de que se forma la película, típicamente en minutos, y continúa desarrollándose durante las siguientes dos horas. Durante esta fase, se depositan proteínas en la película, convirtiéndose en una parte esencial de la matriz de la placa. Además, los polisacáridos pegajosos, como los dextranos, producidos por las bacterias Streptococcus utilizando sacarosa como sustrato, contribuyen a la matriz. Esta etapa establece la base para la colonización microbiana, ya que los microorganismos de la cavidad oral comienzan a asentarse. - Etapa Tres: Formación de Placa Madura
A lo largo de varios días a dos o tres semanas, la placa alcanza la madurez. En esta etapa, se convierte en una formación estructuralmente compleja y multi-microbiana que tiene hasta 200 micrones de grosor. La placa madura representa una amenaza significativa tanto para el esmalte dental como para las encías. - Etapa Cuatro: Mineralización y Formación de Sarro
En algunos casos, la placa madura se vuelve anaeróbica, causando un cambio de microorganismos aeróbicos a anaeróbicos. Este cambio reduce la producción de ácido y eleva el pH de la placa. Durante 12 días, la placa comienza a mineralizarse debido a la acumulación de calcio y deposición como fosfatos. Después de 3–4 semanas, esta mineralización resulta en la formación de cálculo dental, o sarro. La superficie rugosa del sarro promueve la retención de microorganismos, y su crecimiento es el resultado de la acumulación de placa.
Clasificación de la Placa Dental
La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) proporciona códigos estandarizados para la placa dental y otros depósitos en los dientes.
Clasificación CIE-10
- K03.6 – Depósitos [acumulaciones] en los dientes
- Esto incluye la placa dental y los depósitos pigmentados en los dientes.
- Cubre varias formas de placa y manchas que se adhieren a la superficie del diente.
- K03.61 – Manchas en los dientes debido al uso de tabaco
- Específicamente para la decoloración causada por fumar o masticar tabaco.
- K03.66 – Placa dental
- Este código se utiliza para la acumulación de placa bacteriana en los dientes.
Clasificación CIE-11
- DA08.0 – Placa dental y otros depósitos en los dientes
- Esta es la clasificación principal para la placa dental y otras acumulaciones en los dientes.
- Incluye tanto la placa bacteriana como las manchas externas de alimentos, tabaco o bacterias cromogénicas.
- DA08.01 – Placa dental
- Un código más específico para depósitos bacterianos blandos que forman un biofilm en la superficie del diente.
- DA08.02 – Manchas exógenas en los dientes
- Utilizado para manchas extrínsecas causadas por sustancias como café, té, tabaco o bacterias cromogénicas (por ejemplo, Mancha Negra).
La formación de placa dental es un proceso fisiológico natural que está influenciado por las características de las superficies de los dientes y las encías. La placa aparece como una sustancia blanca o amarillenta que no se elimina fisiológicamente a menos que se practique un cepillado regular. Tiende a formarse más rápidamente en los molares que en los incisivos debido a su tamaño y características anatómicas. La presencia de placa en la superficie dental en un momento dado refleja el equilibrio entre la formación y la eliminación de placa.
La decoloración extrínseca de los dientes puede ser causada por dos factores principales: compuestos que se integran en la película y producen manchas basadas en su color inherente, y aquellos que causan manchas a través de reacciones químicas en la superficie del diente.
Las manchas directas suelen resultar de diversas fuentes como alimentos, bebidas o hábitos. Los cromógenos orgánicos, que son absorbidos por la película, contribuyen a la decoloración. Sustancias como el tabaco, el té y el café son culpables conocidos, siendo los compuestos polifenólicos los principales contribuyentes a los cambios de color en los dientes.
Las manchas extrínsecas se clasifican típicamente como metálicas o no metálicas.
Las manchas no metálicas, como las que provienen de la dieta, el tabaco y ciertos enjuagues bucales, tienden a adherirse a la superficie dental, a menudo en forma de depósitos de placa o película. Ciertas bacterias, particularmente en niños, también se han relacionado con colores específicos de manchas, pero la evidencia al respecto es inconclusa.
Las manchas metálicas a menudo resultan de la exposición a sales metálicas en ciertos trabajos o medicamentos. Por ejemplo, los suplementos de hierro y la exposición al hierro en fundiciones pueden causar una mancha negra, mientras que el cobre puede llevar a una mancha verde. Otros metales, como la plata y el estaño, contribuyen a varios cambios de color. Se creía anteriormente que estas manchas eran causadas por sulfuros metálicos, pero esta teoría ha sido cuestionada a medida que investigaciones adicionales revelaron la complejidad de los procesos químicos involucrados.
Placa de Manchas Negras: Una Forma de Depósitos Dentales
La decoloración dental, especialmente en los dientes frontales, puede presentar un desafío estético significativo, particularmente en niños y adolescentes. El impacto de un aspecto dental comprometido durante estos años formativos puede afectar negativamente el desarrollo psicosocial y las interacciones con los compañeros. Un tipo común de decoloración extrínseca en pacientes pediátricos es la mancha negra.
La mancha negra aparece como decoloraciones de color marrón oscuro o negro, que a menudo se forman como líneas o grupos de puntos a lo largo del tercio cervical del diente, corriendo paralelo a la línea de las encías. A diferencia de la placa dental típica, la mancha negra es un depósito más obstinado, que tiende a calcificarse. Está compuesta principalmente por microorganismos incrustados en una matriz densa, con especies bacterianas como Prevotella nigrescens, Prevotella melaninogenica, Porphyromonas gingivalis y Actinomyces spp. como contribuyentes frecuentes. Sin embargo, se cree que se forma por un compuesto de hierro, posiblemente sulfuro férrico, resultante de interacciones bacterianas con el hierro presente en la saliva o el líquido crevicular. Varios factores, como una dieta rica en hierro, suplementos de hierro y el consumo de alimentos cromogénicos, se han asociado con el desarrollo de la mancha negra.
Aunque se observa más comúnmente en niños, las manchas negras también pueden ocurrir en adultos, con tasas de prevalencia que varían del 2.4% al 18%. Ambos géneros se ven afectados por igual. Varios estudios sugieren que las manchas negras pueden estar vinculadas a un menor riesgo de caries dental. Sin embargo, el mecanismo exacto por el cual las manchas negras podrían prevenir la formación de caries no se comprende bien. Dado que estos depósitos se forman principalmente en superficies dentales lisas, áreas que no son naturalmente más resistentes a la caries, se hipotetiza que los niños con manchas negras tienden a tener un riesgo general más bajo de caries, en lugar de experimentar una protección localizada contra ella. Las personas con manchas negras tienden a tener niveles más bajos de Streptococcus mutans y Lactobacilli, bacterias comúnmente asociadas con caries dental. Esto sugiere que el ambiente microbiano en las manchas negras podría inhibir el desarrollo de caries.
Las manchas negras son más comunes en niños, particularmente en aquellos en las primeras etapas de su dentición primaria y mixta. Si observa esto en un paciente joven, siempre es una buena idea descartar otras causas potenciales y proporcionar orientación sobre el cuidado preventivo. Las experiencias tempranas de los niños con las visitas al dentista pueden moldear sus actitudes hacia la salud oral de por vida. Un dentista que tenga habilidades en el manejo de pacientes pediátricos puede crear una experiencia positiva y menos estresante, ayudando a construir confianza y fomentando buenos hábitos de higiene oral a largo plazo. Por eso te invitamos a unirte a nuestro curso “Manipulaciones Diarias de un Dentista Pediátrico: Desde la Comunicación hasta la Restauración” – tu oportunidad perfecta para aprender de expertos de renombre mundial en el campo. Ya sea que estés perfeccionando tus técnicas de manejo del comportamiento, explorando tratamientos mínimamente invasivos o profundizando en endodoncia avanzada para dientes primarios, ¡este curso lo cubre todo!
La investigación indica que las personas con manchas negras tienen concentraciones más altas de calcio y una mayor capacidad de amortiguación salival en comparación con aquellas que no las tienen. Además, las bacterias asociadas a caries exhiben una mayor actividad metabólica relacionada con el metabolismo de carbohidratos, mientras que las bacterias relacionadas con las manchas negras muestran un mayor metabolismo de aminoácidos, lo que puede contribuir a la resistencia a las caries. En general, la composición bacteriana de los depósitos de manchas negras contiene menos bacterias cariogénicas, lo que apoya aún más la idea de que factores fisiológicos y microbianos específicos contribuyen a la reducción del riesgo de caries observado en las personas afectadas.
Técnicas de Eliminación de Manchas Negras
Aunque las manchas negras no son dañinas para los dientes, a menudo se eliminan por razones estéticas. Sin embargo, se debe informar a los pacientes que la mancha puede reaparecer con el tiempo y se les recomienda prácticas adecuadas de higiene oral para manejar la condición. Las limpiezas profesionales regulares son típicamente suficientes para abordar las manchas negras y prevenir complicaciones.
La eliminación efectiva de manchas negras implica:
- Pulido Mecánico: Utilizar copas de goma y pastas no abrasivas puede eliminar eficazmente las manchas sin dañar las superficies dentales.
- Pulido con Aire: Dispositivos que utilizan un chorro de aire y polvo pueden eliminar eficientemente las manchas negras, especialmente en áreas interproximales.
- Escalado Ultrasónico: Las ondas sonoras de alta frecuencia pueden interrumpir y eliminar los depósitos de manchas negras.
Intricacias del Pulido Mecánico en la Higiene Dental Profesional
El concepto de "pulido selectivo" se centra en eliminar manchas externas después del escalado, enfatizando que el pulido tiene un propósito estético más que terapéutico. Al mismo tiempo, el término "pulido selectivo necesario" destaca la importancia de elegir métodos de pulido basados en factores individuales del paciente, como la condición del esmalte, la naturaleza de las manchas, la recesión de encías y la hipersensibilidad.
La llegada de dispositivos modernos de pulido por aire y polvos mínimamente abrasivos ha revolucionado la forma en que los higienistas dentales abordan el pulido. Estas tecnologías eliminan eficazmente las manchas y el biofilm, siendo más amigables para el paciente. Sin embargo, muchos profesionales aún regresan a los métodos tradicionales de pulido utilizando instrumentos rotatorios y pastas. Este cambio requiere una cuidadosa consideración de las técnicas de pulido para garantizar tanto la eficacia como la seguridad.
Pulido Seguro: Minimización de Riesgos y Complicaciones
La técnica adecuada es crucial para minimizar los riesgos asociados con el pulido. Una variedad de factores contribuyen a un pulido seguro:
- La Superficie Dental
Ciertas áreas nunca deben ser pulidas con instrumentos rotatorios tradicionales, incluyendo:- Dentina y cemento expuestos
- Demineralización del esmalte
- Restauraciones de composite
- Dientes recién erupcionados
- Áreas sin manchas visibles
- El Instrumento de Pulido
La elección del instrumento afecta significativamente el resultado del procedimiento de pulido:
- Tazas de goma: Ideales para eliminar manchas de las superficies vestibulares y linguales, especialmente cerca de la línea de las encías.
- Conos de goma: Mejores para limpiar áreas interdentales, embrasures y alrededor de aparatos ortodónticos.
- Brochas: Utilizadas para limpiar fisuras.
- El Agente Abrasivo
Usar una pasta universal, a menudo abrasiva, puede llevar a complicaciones como:- Aumento de la sensibilidad post-tratamiento
- Daño a las restauraciones
- Progresión de la desmineralización del esmalte
Los agentes de pulido abrasivos crean rasguños microscópicos en la superficie del diente. Las partículas más grandes y duras causan rasguños más profundos, mientras que las partículas más finas crean una superficie más suave y brillante. Para manchas persistentes, es mejor usar una serie de pastas con partículas progresivamente más pequeñas. Siempre cambie las tazas de pulido al cambiar de pastas.
Para prevenir complicaciones durante el pulido:
- Utilice la velocidad más baja posible, solo lo suficiente para evitar que el instrumento se detenga.
- Rellene la copa de pulido cada 1-2 dientes para evitar el sobrecalentamiento.
- Estabilice su pieza de mano apoyándola en dientes adyacentes o en la mejilla/barbilla del paciente.
- Controle la presión: una mayor presión aumenta la abrasividad.
- Limite el tiempo por diente: use movimientos cortos y suaves por no más de 1-2 segundos por punto.
- Mantenga la copa de pulido perpendicular al diente: inclinarla aumenta la abrasividad.
- Enjuague bien los residuos de pasta, ya que las partículas abrasivas son insolubles en agua. Use hilo dental para limpiar las áreas interproximales.
Con una cuidadosa atención a las necesidades del paciente, los materiales y las mejores prácticas, el pulido puede ser un procedimiento seguro, efectivo y amigable para el paciente, mejorando tanto la salud dental como la estética.
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