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La diferencia clave entre un diente y un implante, que debe tenerse en cuenta durante el tratamiento ortopédico, radica en la completa inmovilidad del implante osteointegrado, mientras que el diente tiene cierta movilidad fisiológica, aproximadamente de 100 µm.

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Normalmente, las fibras sanas del periodonto del diente proporcionan amortiguación de la presión masticatoria, su redistribución parcial a las paredes del alvéolo, el cuerpo de la mandíbula y los dientes adyacentes.

El implante dental endoóseo, que se inserta en el grosor del tejido óseo del proceso alveolar, es un cuerpo extraño, sin embargo, debido a las propiedades bioinertes del titanio, material del que se fabrican los implantes, no se produce su rechazo. En el período postoperatorio, el implante se recubre de hueso, formándose un anquilosis fisiológico. La presión masticatoria se transmite directamente desde el implante al hueso, ya que no hay fibras del periodonto que puedan proporcionar amortiguación.

Figura 1. Puente protésico sobre implantes.

El implante osteointegrado no posee movilidad fisiológica. Sin embargo, esto no impide que funcione con éxito de manera independiente o en conjunto con otros implantes.

Una situación desfavorable para el implante ocurre cuando uno de los soportes del puente protésico es él, y el otro soporte es un diente. En este caso, la carga masticatoria aplicada al diente no es amortiguada por el periodonto, ya que el diente carece de movilidad fisiológica, y se transfiere completamente al implante. La sobrecarga constante del implante deteriora la conexión osteointegrativa, provoca periimplantitis, lo que puede llevar a la necesidad de remover el implante en el futuro.

En el ideal, la restauración de la integridad de las filas dentales debe realizarse exclusivamente con coronas que se apoyen en implantes, sin utilizar como soporte los dientes restantes del paciente.

Figura 2. Prótesis de mandíbula edéntula sobre implantes.

Si la situación clínica requiere la instalación de una prótesis tipo puente, donde se utilizarán tanto implantes como los propios dientes del paciente como soporte, entonces se debe realizar un enclavamiento de los dientes, lo que proporcionará una reducción de la movilidad fisiológica de estos dientes y reducirá significativamente el riesgo de sobrecarga. Además, la probabilidad de sobrecarga disminuye en el caso de que los implantes se utilicen en la prótesis tipo puente como soporte intermedio cuando la extensión del defecto incluido en la fila dental es grande.

Tipos de construcción que previenen la sobrecarga del implante

Se han desarrollado tipos especiales de construcciones que se utilizan para prevenir la sobrecarga del implante. Se destacan los siguientes tipos:

  • trituradores,
  • amortiguadores de carga.

Estas construcciones consisten en fijaciones semilábiles de tipo cerradura o dispositivos de conexión desmontables con fijación de cerradura o tornillo, que unen los componentes de una prótesis no removible, asegurando una pequeña movilidad de una de las partes.

Figura 3. Osteointegración del implante.

La técnica para crear una prótesis con trituradores de carga es bastante compleja, requiere el uso de equipos costosos.

Las estructuras removibles condicionales son capaces de proporcionar una función similar gracias a que están equipadas con una conexión roscada, que permite mantener una pequeña movilidad de la prótesis fija instalada en el implante. Esto minimiza significativamente la probabilidad de sobrecarga del implante. La carga masticatoria se transmite a lo largo del eje del implante, lo que reduce el riesgo de sobrecarga. La presión masticatoria se redistribuye en el hueso circundante, protegiendo el proceso alveolar de la atrofia.

Anteriormente, el uso de implantes dentales roscados implicaba su implantación submucosa, lo que se consideraba una condición esencial para una osteointegración exitosa. Este período para la mandíbula inferior era de tres meses, y para la superior, de seis meses. Posteriormente, la técnica de implantación implicaba la apertura del implante, la extracción del tapón, y la inserción del formador de encías. Una semana después, se podía comenzar con la prótesis propiamente dicha.

A medida que la implantología se desarrollaba, las técnicas y el tiempo de integración de los implantes experimentaron cambios significativos. Surgieron técnicas de carga inmediata de implantes, muchos especialistas creían que facilitaban la formación acelerada de tejido óseo alrededor del implante bajo carga fisiológica constante. Sin embargo, es importante considerar que la carga no debe ser traumática para no dañar la estabilidad primaria de la estructura. Se realizaba la carga inmediata con prótesis provisionales fijas. La osteointegración de los implantes ocurría después de 3-6 meses, luego se podía proceder a la prótesis permanente.

Resultados de la implantación condicionados por la carga en el implante

Las siguientes situaciones son posibles durante la implantación:

  • el implante se coloca bajo un colgajo mucoperióstico;
  • se encuentra sin carga;
  • está libre con carga;
  • está splintado.

Figura 4. Prótesis removible sobre cuatro implantes.

1-er caso. La carga sobre el implante se da después de 3-4 meses. Durante este período, el paciente utiliza una prótesis provisional removible.

2-do caso. Sobre la mucosa sobresale una plataforma con un tornillo o rosca para la fijación de la prótesis, el implante directamente no se somete a carga, por lo tanto, no hay indicaciones para la instalación de estructuras temporales.

3-er caso. Tres semanas después de la implantación se recomienda la fabricación de prótesis permanentes, las cuales proporcionarán esplintado y masticación. No es necesaria la creación de prótesis temporales.

4-to caso las prótesis provisionales se fabrican la víspera de la implantación dental, y su fijación se realiza inmediatamente después de la colocación de los implantes.

Características de las prótesis temporales

  • su fabricación depende de la situación clínica específica;
  • se utilizan para fijar la altura de la mordida;
  • permiten minimizar la movilidad del implante;
  • se utilizan por razones estéticas.

En el proceso de planificación de la futura construcción de la prótesis, es importante recordar la estabilización por el arco o estabilización parasagital, asegurarse de que la presión masticatoria se transmita al implante exclusivamente de manera vertical, lo que permitirá reducir el riesgo de migración de los implantes.

  1. La presión masticatoria, cuando hay sobrecarga del implante, se convierte en un factor traumático que provoca la alteración de la osteointegración. Por esta razón, en la etapa de modelado de la superficie masticatoria de la corona es importante cumplir con las siguientes condiciones:
  2. Es necesario que la superficie oclusal tenga varios contactos en la posición de oclusión central, distribuidos en diferentes cúspides.
  3. Es importante que el área de la superficie oclusal sea menor que el área de la superficie oclusal de la corona que se apoya en el diente (no más que el área de la superficie oclusal de un premolar).
  4. La superficie masticatoria de las construcciones ortopédicas debe excluir los supracontactos en cualquier fase de la articulación.
  5. No se deben usar construcciones en voladizo que se apoyen en implantes, excepto el "extensión distal" en presencia de un paciente con mandíbula desdentada, cuando el puente protésico se apoya en 5-6 implantes con estabilización por el arco.

En el proceso de fabricación de una prótesis fija, la superficie oclusal de las coronas se modela un tercio más pequeña que el área de los dientes propios del paciente con un ecuador poco pronunciado, en la prótesis tipo puente, la parte intermedia se hace en forma de bala o corazón, no se deben crear surcos y protuberancias pronunciadas en la superficie oclusal para prevenir altas cargas, inflamación de la mucosa del lecho protésico bajo el cuerpo de la prótesis, para la prevención de cargas desestabilizadoras debido al bloqueo del funcionamiento de la mandíbula.

La zona subgingival de la parte intermedia se modela de tal manera que optimice el cuidado higiénico. En implantología, la estructura más óptima es la superficie oclusal combinada, donde solo las áreas oclusales en las zonas de carga vertical sobre el implante se modelan con metal. Tales estructuras aseguran la preservación de la altura de la mordida, mejoran el ajuste de las superficies oclusales de los dientes.

La complejidad técnica y el volumen de trabajo, que determinan el costo final, la resistencia al desgaste y la alta estética de los materiales de revestimiento compuestos modernos han condicionado su alta prevalencia en la prótesis sobre implantes.

Figura 5. Fijación de la prótesis en los implantes.

Antes de fijar una prótesis no removible, es importante asegurarse de la calidad de su pulido, esto es necesario para garantizar la auto-limpieza y un alto nivel de higiene personal. La mayoría de los especialistas recomiendan fijar las prótesis con cementos provisionales en los implantes, estos materiales permiten extraer la estructura sin comprometer su integridad en caso de diversas complicaciones o para realizar una higiene profesional.

Más información sobre este tema se presenta en el webinar Modelo digital de prótesis híbrida soportada por implantes (ALL-ON-4®). Parte 1.